GUISO DE TRIGO CON CASI NADA
como casi la nada tenía en la despensa -es un decir lo de despensa, pues no tengo más que un verdulero- y en cambio sí tenía una bolsa de trigo entero de cultivo ecológico y unas castañas pilongas, pues me he elaborado un guiso de trigo con casi nada -bueno, con bacalao de extra, porque de venida merqué un trozo en la tienda del pueblo-. he hecho así: un puñado de castañas pilongas puestas en remojo tres días junto con los granos de trigo, un conjunto de judías verdes secas y zanahorias viejas convenientemente limpiadas y partidas a trozos pequeños, un trozo de tomate del desayuno anterior, una cebolla partida a trozos también pequeños y un par de dientes de ajo chafados y sin pelar. todo ello lo he echado en la olla y rehogado en un chorro de aceite de o v, cuando empezaba a dorarse algo le he añadido agua buena, una cucharada de pimentón dulce, unas ramas de perejil picado y un pellizco de cominos, lo he cocido todo así como... no recuerdo ahora, pero hasta que el trigo y las castañas estuvieren blandos, sobre todo el trigo debe de estar blando pero entero, consistente, las castañas en cambio es bueno que queden hasta casi deshacerse -si fueran bien duras esas castañas viejas sería mejor tenerlas más días en agua o bien cocerlas a ellas solas un buen rato-. en el último tramo de antes he añadido el trozo de bacalao que ya estaba desalado y unas patatas sin pelar pequeñas y redondas, todo con su correspondiente sal y aceite, y de haber tenido le habrían venido de maravilla unas setas partidas. de hecho, el haber tomado una cazuelita de ese guiso al finalizar el día junto a un buen chato de tempranillo ha sido uno de mis mejores contentos. procuremos al menos un contento al día ... Salud
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