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martes

la España indómita (vs su imitación "globalizada"

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mirando por la tele la vuelta a España, rito anual imaginario (ofertado y demandado) de la cultura audiovisual, como lo es en plena canícula el vecino Tour, compañeros todos ellos de las sobremesas y las tardes de estío y duermevela, admirando propiamente los territorios sobre los que discurre la conocida procesión ciclista, los increíbles páramos de Castilla y Aragón, los caminos que surgen sin número desde cualquier parte a casi ninguna otra parte, las alamedas y choperas al doblar un recodo junto a la orilla del Jalón o del Alberche, anonadado quedo de su salvaje y ruda belleza, aún con el arrasador presente, y tan sólo se me ocurre un adjetivo para describir eso que de tan antiguo y tan bien conozco: indómita; la España, Hispania o Iberia indómita, e insólita, incógnita o incluso inhóspita, la tierra, al fin, con su acre sabor a tierra, envuelta en un sol de justicia (justo es el decirlo) que hace brillar mientras caminas tanto las mieses tronchadas y el cardo como las hojas del fresno cercano al agua; aquí tú eres un invitado, si aceptas el hospedaje de la naturaleza, nada humano posee aquí mayor presencia, y su dimensión es, para ti, casi infinita...; tu España, tu Hispania, tu tierra