<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d6736052\x26blogName\x3dUBTSLA_+Un+p%C3%A1jaro+negro+/+UnBroken_Th...\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://unbrokenthoughts.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://unbrokenthoughts.blogspot.com/\x26vt\x3d-2659677477113847144', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

sábado

comidas ejemplares



algún ejemplo de cómo se come en mi humilde casa -en mi tierra- un sencillo día cualquiera; ayer, en el mediodía, una tortilla de patata y cebolla tierna con el huevo a semicuajar, acompañada aparte de un par de tomates pera abiertos por el centro y rellenos de buen chorretón de aceite de oliva virgen y un pellizco de sal, al otro lado de la tortilla dos buenas cucharadas de unos filetes de caballa conservadas en aceite de oliva, sal y un poco de vinagre de vino blanco que había preparado anteayer; para beber, buen vino tinto, y de postre un orondo melocotón -desgraciadamente no como los de antaño- junto a un racimito de uva negra. hoy, en la comida, un guiso simple de falda de cordero, con patatas, tomate, pimiento entreverado, cebolla, ajo, chirivía y perejil, todo ello rehogado en un poco en aceite de oliva antes de bañarlo con un vaso de vino tinto dulce de Ricote y el agua que necesitara, más su aderezo correspondiente, dejado hervir en una olla de barro tapada durante casi una hora a fuego lento, resulta ser una de las preparaciones de guiso más casero y sabroso que conozco, remontándose en mi recuerdo hasta considerarlo de toda la vida, y tan bueno con cordero, como con bacalao y tallarines rotos, o costilleja carnosa de puerco, o pimientos y tomates rellenos de carne de pollo picada, o casi cualquier otra vianda o pescado que se le pueda ocurrir a uno modificando tan sólo algún pequeño condimento. en la cena una simple pavica hervida en poca agua y sal -pavica es una coliflor pequeña en el habla de la huerta- y aderezada con un chorrico de aceite y el zumo de medio limón