sopa de hueso de jamón con fideos cabello de ángel

un jamón es siempre un tesoro para cualquier casa española; es manejable, es duradero y sano, una de las viandas más sanas para aquél que se permite comer cerdo, el hermano animal (dicho así pareciera que nos comemos a nuestro hermano, pero es más bien por alimentarnos de él y pertenecer al reino animado por lo que le debemos de llamar hermano); (el agradecimiento por el sacrificio que con su vida hacen otros seres por nosotros debiera ser común para todo hombre, como antiguamente lo fuera, y más en otros pueblos); pues bien, cuando necesitamos proteínas, la del magro de jamón es de la mejor calidad, y si lleva grasa, su grasa tampoco es de la peor, máxime si se trata de un cerdo ibérico alimentado en montanera, porque entonces sus ácidos grasos son incluso fortalecedores del corazón, el cerebro y las arterias; entonces, si tenemos un jamón en la alacena (o en donde quepa), ya tenemos parte de nuestra comida para un tiempo, y así se estilaba en las casas de nuestros pueblos no hace mucho, la vida con ese estilo;

del jamón se puede aprovechar todo, la carne magra, el tocino, el pellejo, el cartílago, los huesos, y hasta la pezuña misma, libre de la uña, luego de hervirla por largo tiempo;

aquí me voy a referir al hueso, pues un trozo de hueso de jamón con su tuétano y restos de carne constituye un ingrediente idóneo para multitud de guisos y sopas; baste como ejemplo el del cocido español, o el de los minchirones murcianos, o el de las lentejas estofadas con chorizo, por mencionar unos pocos;

y aquí me voy a referir a la sopa, pues con sólo un poco del caldo de haber cocido un trozo de hueso, podremos hacer una deliciosa y reconfortante sopa simplemente añadiéndole otro tanto de agua buena y unos finísimos fideos; pero es mejor que le pongamos algún elemento vegetal, como pueda ser un simple diente de ajo, unos cascos de cebolla partidos, y una rama de perejil; así, con esos mismos fideos finos dejados cocer ya apartado el cazo de la lumbre y una pizca de sal y aceite si le hiciera falta, podemos gozar de un gran plato...


salud